Por Omer Paz
Si trabajas con productos digitales, en algún momento habrás escuchado la palabra "gamificación" y el valor que esto podría agregar a tus productos y experiencias.
Recientemente, nos enfrentamos a un desafío laboral donde entendimos que la gamificación podría ser una clave fundamental para alcanzar objetivos empresariales y una mejor experiencia de usuario. Sin embargo, "jugar" sigue siendo una palabra que genera desconfianza en los clientes.
A lo largo de este proceso, me di cuenta de los estigmas que aún existen cuando se trata de juegos. Por ejemplo, cómo consideramos la palabra "jugar" como un antónimo de "trabajar", y "trabajar" como sinónimo de "aburrimiento". También seguimos relacionando los juegos con niños o personas inmaduras, y aún no entendemos lo poderosa que puede ser esta herramienta.
Pero primero, echemos un breve vistazo a los juegos
Los juegos han acompañado a la humanidad durante muchos años; como personas, hemos tenido la necesidad de jugar desde el principio de los tiempos, y esto parece que no cambiará en un futuro cercano. El juego más antiguo conocido fue el "Senet", un juego de tablero que practicaban los egipcios y cuyas reglas actualmente son desconocidas. El hombre ha innovado herramientas de juego a lo largo de la historia, desde la invención de los dados, que tienen más de 3.000 años, pasando por el Dominó, que tiene 2.900 años, hasta las estrategias de ajedrez, las cartas y, por último, los videojuegos.
Los juegos electrónicos aparecieron por primera vez en los Estados Unidos mucho antes de la invención del ordenador, allá por 1950. Estos juegos eran jugados exclusivamente por ingenieros o personas dentro del área del desarrollo electrónico, ya que el hardware era extremadamente caro y nunca vio la luz pública. Contrariamente a la creencia popular, Atari no fue la primera consola de videojuegos. De hecho, fue el Magnabox Odyssey, fabricado en 1978. Desde entonces, los videojuegos se han vuelto tan populares que todos hemos jugado al menos uno en nuestra vida.
La gamificación podría ser una clave fundamental para alcanzar objetivos empresariales y una mejor experiencia de usuario